La afición a
plantar aloe vera es cada vez compartida por más gente, dados los beneficios que ofrece esta planta.
Estéticamente es muy atractiva, perfecta en exteriores, pero también práctica en estancias interiores.
Por descontado, están los nutrientes que contiene en sus hojas, con la
sábila como máximo protagonista y que mucha gente ya ha aprendido a aprovechar para distintas aplicaciones caseras.
No obstante, aunque la planta es bastante sencilla y no requiere una atención constante, es importante aprender
cómo cuidar el aloe vera.
Sobre todo, cuando notamos algún síntoma que puede ser derivado de una enfermedad. En estos casos tenemos que actuar cuanto antes para poder devolver la salud a la planta.
En este artículo te contamos dos de los principales
problemas o enfermedades que puede sufrir la planta de aloe vera, sus causas y también sus tratamientos.
¿Por qué el Aloe Vera se pone marrón?
Uno de los problemas más frecuentes que puede sufrir una planta de aloe vera, es que sus hojas comienzan a mostrar manchas marrones o que toda la tonalidad en general de la hoja se vuelva cada vez menos verde y más oscura.
Hay dos motivos por lo que esto sucede. Por un lado porque ha estado expuesta en exceso a la luz solar directa. Por otro lado, porque se le ha sometido a un riego por encima de los niveles adecuados para ella.
¿Son las manchas marrones del aloe vera una enfermedad?
En la práctica no estamos ante ninguna enfermedad, solo porque aparezcan manchas marrones en las hojas del aloe, sino por un mal cuidado, normalmente por desconocimiento.
No obstante, las hojas de aloe sí pueden presentar manchas como consecuencia de una enfermedad. Es la denominada mancha foliar, que es causada por fitopatógenos y que puede afectar hasta un 80% de toda la planta.
En estos casos sí debemos actuar rápidamente, porque es una enfermedad que se extiende de forma acelerada y que podría acabar con toda una cosecha de aloe vera.
¿Cómo evito las manchas de color marrón?
Si nos centramos específicamente en la manchas de color marrón, hay dos acciones que podemos hacer para evitar que aparezcan.
- Protege tu planta del sol. El aloe vera necesita luz, que no es lo mismo que exposición directa del sol. Sobre todo evita que le dé de forma constante en las horas de más luz.
- Para evitar que sufra exceso de agua, recuerda que la sábila solo necesita que la tierra esté un poco húmeda y evitar así los encharcamientos.
Lo más adecuado en estos casos es el riego por goteo, así se mantiene hidratada y las hojas no se ponen marrones, ni tampoco sufre otros problemas como que las raíces se pudran.
¿Por qué mi aloe vera tiene las hojas blandas?
Otro de los problemas que más frecuentemente sufre una planta de aloe vera es que las hojas se vuelven demasiado blandas.
Dependiendo de cada zona donde esté plantada así como también del cuidado que le hayamos aportado, estas son las principales causas por las que las hojas de la planta de aloe pueden ablandarse:
- Ha sufrido la caída de nieve o la aparición de hielo: La planta de aloe es muy resistente y no necesita demasiado sol para crecer, pero las temperaturas bajas extremas sí pueden ser perjudiciales para ella.
- Hemos regado demasiado la planta: El exceso de riego es uno de los mayores peligros a los que se enfrenta esta planta y todo depende de nosotros. Debemos fijarnos bien en aportar el riego suficiente, para que el aloe se desarrolle lo mejor posible y sin inconvenientes.
- Un sustrato inadecuado: Cuando usamos un sustrato poco drenante, las hojas pueden volverse blandas con el tiempo. Lo ideal es escoger un sustrato óptimo tanto para plantas de interior como de exterior, ya que en cada caso será recomendable uno distinto.
- Zonas donde hay demasiada humedad: Uno de los motivos por el que la planta de aloe ha extendido su popularidad en todo el mundo, es que es muy resistente casi en cualquier condición climatológica. Sin embargo, las zonas donde hay demasiada humedad pueden suponer un reto demasiado difícil para que duren mucho tiempo.
- Alguna enfermedad causada por bacterias: Lamentablemente las bacterias también pueden causar que las hojas del aloe se vuelvan blandas. En estos casos es importante identificar el origen, tratar la enfermedad específica y prevenir que vuelva a sufrirla.