La planta de aloe vera tiene flor, al menos en muchas de sus variedades. En este artículo te contamos todo sobre su floración, sus características, cuándo se produce y qué utilidad puede darnos.
La flor de esta planta viene como una recompensa por nuestro esfuerzo tras cuidar aloe en invierno. Normalmente aparece a finales de esta temporada y se mantiene hasta mediados de la primavera.
Ten en cuenta que la planta de aloe soporta muy bien las altas temperaturas. Un calor de más de 30 grados no va a suponerle ningún problema. El invierno, sin embargo, puede ser más peligroso. Por debajo de los 5 grados la planta puede sufrir de muchas formas.
Sin embargo la flor del aloe vera es distinta. Es delicada y frágil pese a la aparente robustez que ofrece, por lo que solo se muestra con temperaturas suaves y agradables.
Independientemente de la variedad, cuando una planta de aloe vera tiene su flor completamente expuesta y desarrollada, se considera que ha alcanzado su madurez.
Ahora bien, esta madurez no se va a dar siempre en el mismo momento, sino que dependerá de las condiciones en que se haya cultivado la planta. Si está siempre en el interior y no cuenta con una exposición solar apropiada, este proceso puede llegar a durar hasta 3 años.
Es importante identificar cuándo una planta de aloe ha madurado completamente, porque eso significa que ya reúne todas las propiedades por las que se le reconoce y podemos aprovecharlas con distintos usos.
Si queremos que la floración se haga antes y que dure más tiempo, tenemos que sacar las plantas de aloe al sol, siempre que no las tengamos bajo exposición directa demasiadas horas y las temperaturas no sean demasiado altas.
Por lo general, del aloe vera la única parte comestible es el gel que tiene en el interior de las hojas, una vez hemos retirado la aloína, que tiene un sabor amargo y sí puede ser tóxica.
Respecto a las flores de aloe vera, principalmente se usan para acompañar infusiones como un té, dado que así podemos aprovechar beneficios inmunológicos y digestivos muy importantes.
La flor de aloe en este tipo de bebidas aporta un sabor suave y dulce, por lo que la mayoría de quienes la han probado, la han incluido entre sus infusiones preferidas.
Además, por su sabor y por sus propiedades también se utiliza en ocasiones para la elaboración de miel.