Plantar aloe vera es una excelente opción, tanto para disfrutar en casa de una planta tan atractiva, como también si quieres aprovechar en algún momento sus propiedades naturales, concentradas en el jugo interno de sus hojas.
Con los cuidados apropiados, ambas opciones son válidas, solo hay que garantizar su crecimiento óptimo y unas condiciones que fomenten su desarrollo.
Los cuidados del aloe vera dentro de la casa no difieren mucho de los que necesitaría si decidimos cultivar la planta en una terraza exterior o incluso en la zona del jardín, salvo por la exposición solar.
La planta de aloe es resistente y esto le ayuda a crecer casi en cualquier momento del año, sin importar demasiado las condiciones climáticas, siempre que no sean de calor o frío extremos.
No obstante, la exposición solar siempre debe tenerse en cuenta. En el caso de un cultivo exterior, deberá procurarse que no tenga demasiada ya que las hojas podrían incluso quemarse. Procurarle sombra durante el día también es importante.
Dentro de casa tenemos el problema a la inversa. Contará con suficiente protección ante el frío y la lluvia, pero tendremos que procurarle la exposición solar apropiada que necesita.
Gracias a que el aloe se planta en maceta, no debería ser difícil poder moverla hasta donde llega el sol, en caso de que no tengamos una zona fija con una óptima exposición.
Lo recomendable es un espacio en el que disfrute de luz solar de 8 a 10 horas todos los días. Ten en cuenta además que el hecho de estar en un espacio iluminado no implica necesariamente que la luz del sol incida directamente sobre la planta.
El riego obviamente es un elemento clave para el desarrollo del aloe vera, como para cualquier otra planta. Sin embargo, esta especie tiene una gran resistencia y no requiere demasiada atención, por eso es tan popular cada vez en más hogares.
Cuando lo hayas plantado por primera vez, es recomendable dejar pasar unas dos semanas antes de comenzar a regar.
Luego puedes regarla cada 15 o 20 días, pero de una forma suave, sin llegar a encharcarla como sí necesitan otros tipos de plantas.
El aloe vera además crece muy rápidamente, sobre todo durante lo que se identifica como su etapa juvenil, que transcurre los primeros 5 años de su vida.
En esta etapa se recomienda cambiar la planta a un espacio cada vez más amplio, sobre todo para ayudar a que sus raíces sigan creciendo lo mejor posible y sin obstáculos de ningún tipo.
Mejores zonas para el aloe vera en el interior de casa
Cada casa puede tener diferentes características en cuanto a su infraestructura, que hagan más recomendable una zona u otra para tener el aloe vera en su interior.
Por lo general y siempre que te sea posible, lo ideal es colocar la planta junto a una ventana, para garantizar que obtiene suficiente luz todos los días, pero sin que le afecte el viento o el frío, como sí sucedería si estuviese en el exterior.
Puedes crear un espacio ideal con tu planta de aloe vera, que se convierta en lo que tú quieras, desde un confortable rincón de lectura hasta una apacible zona de descanso.
Además del embriagador aroma que despide la planta de aloe, también puedes aprovechar
spray para casa, que mezcla cacao y naranja para transmitir alegría y muks y vainilla para reforzar esa sensación de bienestar. En sus ingredientes cuenta también con sal para envolvernos con su aroma a océano y cedro, elemento que nos arraiga a la isla de Lanzarote.
Y por supuesto, te recomendamos no limitarte solo a tener una planta de aloe, sino a contar con todas las que consideres apropiadas para el espacio que les hayas destinado en el hogar.
Además de procurarte una zona de tu casa más ligada a la naturaleza, conforme aproveches las propiedades del jugo puro de aloe, cada vez querrás contar más con él para cuidar de tu piel, de tu cabello o incluso de tu salud.