La manteca de karité procede del árbol de karité, también conocido como “árbol de mantequilla” y presente en diferentes lugares de África como la famosa sabana de Kenia. Capaz de alcanzar hasta los 15 metros de altura, el árbol de karité florece en forma de diferentes frutos que suponen la principal fuente de la manteca de karité. Considerada como una de las piedras angulares del mundo del la cosmética, esta crema ofrece numerosos beneficios: hidratación enfocada a la epidermis, consiguiendo que nuestra piel sea más flexible y sana; es un nutriente rico en vitaminas A, D, E y F, tanto para la piel como el cabello; es un protector de fenómenos adversos como el viento o el calor, además de calmante; y permite la regeneración de la piel gracias a sus numerosas propiedades. De esta forma, la manteca de karité no solo aporta numerosos beneficios, sino que es aplicable a diferentes zonas de nuestro cuerpo.
Empresa beneficiaria de una subvención FEDER-REACT UE, destinada a la reactivación económica de las pequeñas y medianas empresas en Canarias como parte de la respuesta de la Unión Europea a la pandemia covid-19, destinada a mejorar la productividad y la competitividad.