¿Qué es el emoliente y para qué sirve?
El emoliente consiste en una sustancia que suaviza la piel y crea una capa lipídica. Los objetivos más importantes de su aplicación son proteger la piel todo lo posible, garantizar que mantiene niveles adecuados de hidratación y que mantiene o recupera su flexibilidad natural.
¿Qué es un emoliente y ejemplos?
Encontramos distintos tipos de emolientes, en función de los ingredientes que lo componen. Depende de ellos para ser mejor hidratante, centrarse en la oclusión, en dispersar o en suavizar la piel.
En la naturaleza encontramos ejemplos de emoliente natural como son los siguientes:
- Aceites semisintéticos
- Aceites sintéticos
- Aceites vegetales
- Albaricoque
- Almendras dulces
- Coco
- Jojoba
- Moringa
- Semilla de uva
- Sésamo
¿Qué hierbas tiene un emoliente?
Un emoliente también puede estar presente en hierbas, que son presentadas como plantas medicinales. Algunas de las más conocidas son las siguientes:
- Almidón
- Glicerol
- Múcilagos
- Parafina
- Pectinas
¿Qué quiere decir la palabra emoliente?
La palabra emoliente viene del latín "emolliens, -entis" que significa "que ablanda".
Según la Real Academia Española, emoliente es un adjetivo asociado a la terminología médica, para aquello "que sirve para ablandar una dureza o un tumor".