El árbol de Argán mezcla el exotismo propio de las historias árabes con los beneficios naturales que realmente ofrece su fruto, la nuez de argán. De él proviene el aceite de argán, llamado también "oro del desierto", por las importantes propiedades saludables que ofrece.
No es ningún mito. El árbol de Argán existe y tiene un nombre oficial dentro de la botánica, se llama Argania Spinosa.
Su desarrollo en países árabes se debe a que para crecer necesita hacerlo en clima desértico. Por eso una de las zonas con mayor plantación de este árbol es el sur de Marruecos.
En condiciones idóneas, el árbol de Argán puede mantenerse saludable durante más de 200 años. Para mantenerse firme tiene un contundente tronco rugoso y unas ramas que se defienden con espinas de los agresores externos.
Otras zonas del mundo donde puede ser más fácil encontrarse con un árbol de Argán son Argelia, en la zona colindante a Marruecos, Israel y México. De forma algo más aislada, también en el sur de España es posible ver a veces a este inusual árbol.
Además de su característica forma de porte horizontal, el árbol de Argán es famoso en todo el mundo por su fruto. Se trata de un pequeño obsequio de su naturaleza, que a pesar de ser tierno por fuera, esconde en su interior un hueso de gran dureza, al que se le conoce como akka.
A su vez, dentro de este hueso encontramos varias semillas, a las que se identifica como tiznines. Es de ellas concretamente, desde donde se extrae el aceite de argán, uno de los productos naturales con más propiedades que habrás visto jamás.
El argán ha demostrado ser de gran utilidad, gracias a los nutrientes naturales que contiene. Además, permite ser transformado en el producto que necesitemos, por eso tenemos desde aceite puro hasta jabones o sérums.
Una de las principales propiedades que ofrece es la de ser un antioxidante natural de gran efectividad. Como tal, es recomendable para tratar signos de envejecimiento en la piel.
Es capaz de reducir la visibilidad y presencia de arrugas finas y líneas de expresión, al mismo tiempo que aporta luminosidad a la piel y un extra de elasticidad y firmeza.
Otro uso de gran efectividad que deriva del aceite de argán es sobre las afecciones en la piel. Tiene un alto poder cicatrizante, lo que le presenta como aliado ante cicatrices, heridas y quemaduras en cualquier parte del cuerpo.
Si has pasado demasiado tiempo bajo exposición solar sin la debida protección, el aceite de argán puede servirte para aliviar y mejorar la zona afectada en muy poco tiempo.
Las estrías, que son en la práctica cicatrices en la piel, también encuentran un poderoso aliado en el aceite de argán. Durante y después del embarazo es un producto natural recomendable. Las mujeres embarazadas que lo aprovechan, reconocen que además suaviza la piel.
Este poder cicatrizante, también ha motivado a los fabricantes a transformar el producto para presentarlo como cremas y jabones artesanales. Entre los beneficios que se consigue con ellos destaca el tratamiento para uñas y manos.
Si a menudo sufres de manos agrietadas, resecas o incluso con heridas por el frío, con el aceite de argán puedes tanto tratar estos problemas en la piel como prevenir que vuelvan a aparecer. Igualmente, es de gran efectividad en aquellas personas que padezcan unas uñas demasiado frágiles.
Efectivamente, este producto se ha adaptado en múltiples formatos de champú y gel, precisamente por los beneficios potenciales que ofrece.
Como gel aporta una hidratación saludable para todo tipo de personas, incluso es recomendable para la delicada piel de los niños.
Si lo decides utilizar en el cuidado de tu cabello, puedes conseguir con él un brillo natural mucho más destacable y también un aporte extra de suavidad, que notarás nada más te lo apliques.
Con todas estas propiedades naturales, no es extraño que el aceite de argán sea un objeto deseado por todo el mundo y que se le denomine "oro del desierto". En nuestra tienda online de Aloe Plus Lanzarote encontrarás todos los formatos posibles con los que aprovechar sus beneficios.