La retención de líquidos consiste en un aumento del volumen de líquido intersticial, el que se encuentra en los tejidos.
Las consecuencias de este problema pueden ir desde la hinchazón de piernas y tobillos hasta aumento de peso repentino y también del perímetro abdominal.
Puede afectar también a la flexibilidad, sobre todo en las articulaciones de brazos y piernas. En algunos pacientes incluso causa reacción en la piel, que presenta un aspecto brillante, demasiado tenso o rígido.
Hay muchísimas causas que podrían motivar la retención de líquidos en una persona. Es importante identificarlas para encontrar el origen concreto y actuar en relación a ello.
No obstante, también es importante seguir unas pautas que indicaremos a continuación, para evitar su aparición o que empeore.
Las causas más frecuentes que se relacionan con la retención de líquidos son las siguientes:
Conociendo algunas de las causas de la retención de líquidos seguro que identificas medidas o estrategias con las que podrías evitarla.
Te detallamos las más efectivas a continuación, para que veas que son muy fáciles de aplicar en tu rutina diaria y que podrías comenzar a aprovechar desde ahora mismo.
El sedentarismo y el sobrepeso son dos aliados normalmente unidos, que van a aumentar de forma considerable la probabilidad de que sufras retención de líquidos.
Intenta llevar una vida activa. Con apenas 30 minutos de ejercicio todos los días puede ser suficiente para evitar este problema.
Con una dieta variada en la que tu cuerpo cuente con todos los nutrientes que necesita, seguro que puede regular la producción de líquidos fácilmente.
Si tienes tendencia a este problema, aprovecha alimentos ricos en potasio, ya que este mineral puede ayudar en la regulación hídrica y favorece la diuresis.
Algunos productos que pueden servirte en este sentido son las espinacas, la col rizada, la uva, la naranja, las patatas o las zanahorias.
Algunos alimentos pueden favorecer la retención de agua en el organismo, por lo que en este caso no son precisamente muy recomendables.
En general son los alimentos que presentan una alta concentración de sodio, como embutidos, platos precocinados, aperitivos salados o conservas, entre muchos otros.
Puede parecer paradójico, pero una forma de evitar la retención de líquidos en realidad es bebiendo lo suficiente, sobre todo agua.
La hidratación es un factor fundamental en este sentido, porque nos ayuda a mantener un equilibrio hídrico adecuado.
También puedes beber productos naturales que te ofrezcan ayudas adicionales con respecto a la retención de líquidos y aquí es donde entra el aloe vera.
Puedes preparar jugo de aloe en casa muy fácilmente y utilizarlo como un complemento de gran utilidad a la hora de evitar que tu cuerpo retenga líquidos en exceso.
El aloe vera tiene la ventaja extra de que ofrece una acción antiinflamatoria y depurativa en nuestro organismo, algo que va a ser de extraordinaria ayuda, sobre todo para combatir la retención de líquidos en las extremidades inferiores.
Si lo prefieres, también puedes comprar directamente jugo de aloe vera en nuestra tienda online y aprovechar todos los nutrientes de esta planta para mantener tu cuerpo lo más saludable posible.