El triclosan es un biocida especialmente utilizado durante los últimos cincuenta años ya que, en grandes cantidades, es un extendido aliado para inhibir microorganismos tales como las bacterias. Si, por otra parte, se utiliza en bajas cantidades, el impacto es menor pero sí ayuda a frenar la propagación de las mismas. Objetivos que alcanza a través de su uso en numerosos medicamentos, especialmente antibióticos, jabones de mano, geles desinfectantes o antisépticos. Además de este uso generalizado en la escena sanitaria, el triclosan es también componente de
detergentes y otros productos del hogar, o en el sector cosmético a través de desodorantes y dentífricos que controlen la
placa bacteriana, especialmente en las encías. Por otra parte, también es usado en diferentes productos de higiene veterinaria pero nunca en alimentos, ya sea destinado a seres humanos o animales.