También conocido como tejido conjuntivo, el tejido conectivo es un conjunto de tejidos orgánicos cuyo punto común es el mesénquima embrionario, el cual se forma a partir del mesoderno. Este tejido se relaciona especialmente con los tejidos epitelial y muscular, ya que rellena los espacios entre células y órganos que los conforman.
Al producirse una lesión en este tipo de tejidos, el tejido conectivo se convierte en una barrera física frente a la expansión ciertos microorganismos y la invasión de bacterias gracias a su sustancia. Además, el tejido conectivo también transporta numerosos nutrientes desde los capilares sanguíneos hasta otros tejidos.