En cosmética la malaquita se aprovecha sobre todo para aplicar en la piel con distintos objetivos, entre ellos frenar el envejecimiento celular. Suele estar presente en todo tipo de productos para formar un tándem perfecto de hidratación + antioxidante, ambos factores que suelen ir relacionados.
Por este motivo también es muy habitual encontrar productos que combinen las propiedades de la malaquita y su poder antioxidante con las características del aloe vera y su capacidad de hidratación.
Otros beneficios asociados a la malaquita están relacionados con su capacidad para reducir el estrés, para actuar contra elementos contaminantes como la polución e incluso para evitar problemas de envejecimiento cutáneo como los que provoca de forma acelerada la radiación ultravioleta.
Dada la característica tonalidad verde de la piedra de malaquita, este ingrediente aprovechado en cosméticos también presenta este acabado que, con la fácil absorción en la piel que aprovecha, no deja marca o rastro alguno al ser aplicado.