Los lípidos conforman un grupo de moléculas biológicas con características en común, entre ellas que son insolubles en agua y muy ricas en energía gracias a su composición de carbono e hidrógeno. En concreto, existen dos tipos de lípidos en la sangre: el colesterol y los triglicérios, ambos de gran importancia para almacenar energía en el organismo, si bien no se recomienda que sean demasiado altos, ya que de lo contrario puede obstruir las arterias y, con ellas, el paso de la sangre. Además, los lípidos sirven a la epidermis como barrera a fin de mantener compacta la estructura celular y, de esta forma, mantener la piel hidratada y sana, especialmente tras una franja de los 30 años en la que la piel comienza a producir menos lípidos.
Empresa beneficiaria de una subvención FEDER-REACT UE, destinada a la reactivación económica de las pequeñas y medianas empresas en Canarias como parte de la respuesta de la Unión Europea a la pandemia covid-19, destinada a mejorar la productividad y la competitividad.