Seguro que más de una vez has pensado en las pocas ganas de abrir una nuez y escarbar entre sus pieles. Sin embargo, te sorprendería el poder que el envoltorio de uno de nuestros frutos secos favoritos puede hacer por nosotros. Y uno de ellos, reside en sus muchas propiedades de belleza y cosmética.
Totalmente versátil, la cáscara de nuez es utilizada como abrasivo en tratamientos faciales, dentales y exfoliantes, ya que contiene altas cantidades de proteínas, vitaminas B, minerales y ácidos grasos poliinsaturados.