De todas las enfermedades dentales, la caries es posiblemente la más usual de todas.
Provocada, en gran parte, por una mala alimentación (especialmente azúcares) o una higiene bucodental deficiente, la caries nace de la falta de minerales en el esmalte dental, lo cual termina provocando una infección que puede terminar en la pérdida de diente si no se localiza y trata a tiempo.
Entre las medidas eficaces de prevención de la caries, contamos el consumo diario de vitamina D y calcio, además del uso de diferentes técnicas durante el cepillado. En caso de diagnóstico, acudir al odontólogo es obligatorio.