Camelia

La camelia es la flor del camelio, un arbusto procedente de Asia, que pertenece a la familia de las teáceas y que crece en zonas tropicales y subtropicales, hay más de 100 variantes de camelias, pero la más popular de todas es la Camellia japonica o camelio común, que con el tiempo se ha implantado también en Europa.


El aceite de camelia es el producto natural más conocido de esta flor por las destacadas propiedades que ofrece en la piel. Este aceite de camelia cuenta con una alta concentración de ácidos grasos como el araquidónico, el oleico o el mirístico, así como fitoescualeno, vitaminas A, B, D y E y minerales como fósforo, zinc, manganeso, magnesio o calcio.

Beneficios de la camelia en la piel

Al aplicar camelia como tratamiento en la piel podemos conseguir una hidratación muy efectiva y de larga duración. También tiene propiedades antioxidantes y sirve para prevenir las arrugas. La camelia ofrece beneficios tanto estéticos como de salud, al ayudar a recuperar la elasticidad, la suavidad y el equilibrio naturales de la piel, pero también a mejorar pieles cansadas, secas o incluso irritadas. De hecho, la camelia también es efectiva para eliminar marcas de acné y manchas, así como a la hora de actuar contra enfermedades inflamatorias como la dermatitis y en casos de quemaduras.