Si te gusta la manzanilla, te encantará saber que su flor posee otros muchos beneficios. Y uno de ellos, quizás el más abrazado en el mundo de la cosmética, es el bisabolol. Extraído directamente de la flor de manzanilla como extracto, el bisabolol ha sido utilizado desde tiempos inmemoriales en infusiones pero, especialmente, para aplicarlo en pieles sensibles.
Combinado en ocasiones con el camazuleno, otro componente de la flor de manzanillo, el bisabolol aporta numerosos beneficios a nuestra piel: desde su alto poder calmante hasta su condición como antiinflamatorio, pasando por su efectismo en irritaciones y rojeces además de proteger la piel de los radicales libres.