Un antiséptico tópico consiste en sustancias químicas que se pueden aplicar directamente sobre la piel o una herida, con el fin de reducir la población de microorganismos vivos en los tejidos.
El antiséptico tópico sirve sobre todo para el tratamiento de infecciones de la piel, así como para su limpieza efectiva, también podemos usarlo para desinfectar mucosas y realizar procedimientos médicos de distinta tipología con seguridad y puede utilizarse de forma general para limpiarse las manos, con el fin de evitar el contagio de cualquier enfermedad. Menos conocida es su función hidratante, sin embargo sobre todo en formato de gel, puede no solo desinfectar y limpiar, sino también aportar hidratación.