Tal y como su nombre deja intuir, el alcohol cosmético es aquel que se aplica en el mundo de la cosmética y sus muchos productos. Generalmente, el alcohol en cosmética es desnaturalizado (también llamado etanol desnaturalizado), ya que permite alterar el sabor y evitar un mal uso del mismo. El alcohol desnaturalizado se obtiene a través de la fermentación del almidón de azúcar, generalmente de caña de azúcar o remolacha.
El alcohol cosmético es utilizado en el mundo de los productos de belleza a través de maquillajes, perfumes o productos para el peinado. Entre los motivos, encontramos sus propiedades secantes, antimicrobianas y refrescantes. Además, permite la penetración de componentes activos en las capas más superficiales de la piel.
A pesar de sus beneficios, el alcohol cosmético es rechazado por diversas empresas que potencian productos de carácter sostenible, ya que este componente puede provocar irritación y desecar la piel.