El ácido fólico es un tipo de vitamina B, concretamente la vitamina B9, conocida popularmente como "vitamina de la vida".
Esta vitamina la podemos encontrar de forma natural en vegetales de color verde oscuro como las espinacas o el brócoli, en legumbres, frutas, cereales, panes enriquecidos y también en otros productos que están hechos con granos.
El ácido fólico es utilizado por el organismo para la producción de células nuevas, ayuda en la regeneración de los tejidos, fomenta la formación de glóbulos rojos y la producción de nuevas proteínas.
El ácido fólico es principalmente conocido por sus beneficios en mujeres embarazadas, ya que es un excelente aliado para evitar defectos del tubo neural, que podrían causar deformaciones congénitas en el desarrollo del cerebro y la médula espinal. Además, el ácido fólico también ofrece otros beneficios a nuestra piel y cabello. Gracias a sus propiedades como regenerador celular, ayuda a reducir las pequeñas arrugas, confiriendo con ello un aspecto más joven a nuestra piel.
También es un importante aliado ante enfermedades cutáneas como psoriasis, dermatitis e incluso es efectivo en la prevención de acné. El acido fólico también es recomendable para el cabello, ya que contribuye a la síntesis de queratina, un componente clave para la salud capilar.