El zumo de aloe vera es un complemento alimenticio que cada vez más gente añade a su dieta, por las muchas propiedades que ofrece al organismo.
El aloe, además, tiene un sabor muy compatible con otros alimentos, sobre todo con los cítricos, lo que permite aprovechar una amplia variedad de recetas con las que disfrutar de diversos zumos.
¿Para qué sirve el zumo de aloe vera?
Si te interesa aprovechar todo su potencial, antes es importante que sepas para qué sirve el zumo de aloe vera. ¡Ofrece muchos beneficios a tu cuerpo!
- Elimina toxinas: el jugo de aloe vera ayuda en la eliminación de toxinas en el sistema digestivo, lo que ayuda en el proceso de purificación del organismo.
- Estimula el sistema digestivo: es el aliado perfecto para reducir los problemas digestivos, como gases, ardores, hinchazón abdominal, etc.
- Reduce el colesterol: lo elimina de las arterias y ayuda a equilibrar los niveles de triglicéridos, con los consecuentes beneficios cardiovasculares que supone.
- Previene el estreñimiento: al favorecer la movilidad del intestino, mejora el proceso digestivo y ayuda a prevenir problemas como el estreñimiento.
- Ayuda en dietas de adelgazamiento: el aloe vera previene la retención de líquidos y reduce la grasa acumulada, por lo que se complementa muy bien en dietas enfocadas a perder peso.
- Mejora el sistema inmunológico: la composición del aloe con base en vitaminas y minerales, así como su capacidad para eliminar toxinas y regular el sistema digestivo, también ayudan de forma general a reforzar el sistema inmunológico, por eso es un complemento alimenticio que puede ayudar a reforzar nuestras defensas.
¿Cuál es la mejor forma de tomarlo?
El jugo de aloe vera es un zumo natural de cultivo ecológico que se obtiene del interior de las hojas de aloe vera (nuestra variedad es Barbadensis Miller).
Para conseguir la mejor calidad, lo procesamos en frío. De este modo, conserva todas las propiedades de la planta original.
Te recomendamos que tomes 50 ml de jugo cada día en ayunas. Lo ideal es tomarlo solo, pero si no se tolera el sabor, se puede mezclar con agua o con un zumo natural.
Como alternativa a este jugo de aloe, también tienes cápsulas de aloe vera. Se trata de un complemento que contiene todas las propiedades de la planta original, pero que para algunas personas es preferible, ya que no tiene sabor.
Tan sencillo como tomar una cápsula al día, por la mañana, con un vaso de agua. Recuerda que esto es solo un complemento y en ningún caso podrá sustituir una comida.
Propiedades del zumo de aloe vera
Todos los beneficios que podemos aprovechar con el zumo de aloe vera se basan en las propiedades que conserva la planta como ingrediente principal en estas recetas. Estas son las más destacables:
- Antiinflamatorias: responsables de mejorar la función gástrica de nuestro organismo. También ayuda a aliviar el dolor de cólicos y problemas similares.
- Depurativas: con lo que ayuda tanto en la eliminación de toxinas como también aporta propiedades laxantes, lo que a su vez reduce la retención de líquidos.
- Inmunológicas: el aloe vera en zumo ayuda a mantener equilibrada la microbiota intestinal y reduce el riesgo de molestias y problemas relacionados.
- Cardiovasculares: tanto por su efecto antiinflamatorio como con respecto al colesterol, el aloe previene enfermedades cardiovasculares de diversa tipología.
- Cutáneas: porque también ayuda desde el interior del cuerpo a que nuestra piel se muestre sana e hidratada.
- Antioxidantes: estimula la creación de colágeno y frena la acción de radicales libres, con lo que combate los signos de envejecimiento.
Buena parte de sus beneficios y propiedades se asienta en la concentración de vitaminas y minerales que incluye el aloe vera, tales como vitamina A, vitaminas del grupo B, vitaminas C y E, zinc, potasio, sodio, calcio, hierro y magnesio. Todo ello puedes aprovecharlo, con solo añadir a tu dieta zumo de aloe vera.