¿Qué factor de protección solar utilizar según tu tipo de piel?

Cuando una parte de nuestra piel está expuesta, como la cara, los brazos si llevamos manga corta o incluso casi todo el cuerpo si estamos tomando el sol en la playa, esta exposición presenta ciertos riesgos.

El aloe vera de forma general y los protectores solares específicamente ante la exposición solar, son nuestros mejores aliados para proteger la piel en cualquier momento.

Protección solar para tu piel en todas las estaciones

Normalmente nos preocupamos de la exposición solar en verano. Ciertamente es el momento del año en el que nuestra piel está más expuesta (llevamos menos ropa y la luz solar está presente más tiempo y con más intensidad).

Sin embargo, la exposición solar representa un riesgo durante todas las estaciones del año, por lo que debemos cuidar siempre nuestra piel.

De hecho, ella misma ya reacciona ante las radiaciones solares. Su defensa natural es la producción de melanina. Este pigmento protege la epidermis de los rayos UV, pero no es suficiente por sí sola, cuando la exposición es prolongada o la piel es demasiado sensible y clara.

En estos casos, se requiere de una protección extra, para evitar las consecuencias negativas de la exposición solar. 

En cuanto a productos adicionales que podemos aprovechar en nuestra piel, el aloe vera representa la mejor protección solar que aplicar sobre la piel. Tiene un importante efecto fotoprotector a través de su función hidratante y previene la inmunodepresión fortaleciendo nuestras defensas. Con estas acciones el aloe nos ofrece una prevención clave, prepara la piel ante los efectos de la exposición. En definitiva, genera mayor resistencia de la piel y del organismo a las radiaciones solares que puede sufrir.

La hidratación de la piel es importante, ya que la piel necesita agua para mantener su elasticidad y cumplir de forma eficaz su función de barrera. Además, una óptima hidratación evita el envejecimiento de la piel y el riesgo de padecer enfermedades cutáneas. 

Por estos motivos, independientemente de la época del año, si incluimos productos elaborados con aloe vera en nuestras rutinas cosméticas diarias, contaremos con la hidratación necesaria y evitaremos la pérdida de agua natural de la piel, gracias a la función humectante que tiene.

¿Qué factor solar utilizo?

Para protegernos ante una exposición directa de nuestra piel a las radiaciones solares, debemos hacer uso de protectores de aloe vera que, además, estén complementados con filtros solares. Así nos aseguramos una función fotoprotectora 100%.

Recomendamos nuestros protectores solares FPS20 y FPS50, elaborados a partir de aloe vera y procedentes de nuestros cultivos ecológicos, con caléndula y aceite de zanahoria.

Estos dos aliados destacan por su función protectora, hidratante y calmante frente a radiaciones solares, gracias al papel activo complementario del aloe y la caléndula. Con ellos, al mismo tiempo, conseguirás que tu piel se broncee de forma segura, gracias a la presencia de aceite de zanahoria.

Como recomendación especial, tenemos nuestra crema hidratante FP50 Aloe Vera, indicada para todo tipo de pieles y en especial para las pieles claras y sensibles.

La crema hidratante con aloe tiene una capacidad especial para hidratar en profundidad la piel en la zona de la cara. Esta es una de las áreas corporales más sensible y expuesta en cualquier estación del año, pero sobre todo en verano. Además, previene el fotoenvejecimiento y la aparición de manchas con la exposición solar.

Esta crema puede ofrecer un film protector de máxima eficacia frente a radiaciones solares, así como también ante efectos adversos del clima como frío excesivo o incluso frente a la contaminación ambiental. 

Es preciso tener en cuenta que el aloe nos puede servir, no solo como elemento protector antes de la exposición solar, sino también después de ella. El aloe vera puede ayudar a reducir la inflamación de las quemaduras, ejerce un efecto calmante sobre la piel y ayuda a la regeneración y cicatrización de la piel dañada.

Enfermedades de la piel que podemos evitar con el uso del protector solar

El protector solar es un elemento imprescindible para prevenir cualquier enfermedad de la piel, relacionada con la exposición directa del sol.

Algunas de las enfermedades que aparecen con mayor frecuencia, en casos en los que no aprovechamos adecuadamente el protector solar, son las siguientes:

• Quemaduras solares.

• Lesiones oculares.

• Signos de envejecimiento.

• Aparición de arrugas.

• Reacciones alérgicas.

• Distintos tipos de cáncer de piel.