La exposición solar es un peligro ante el que muchas personas ya están concienciadas, antes de ir a la playa.
Lo que es menos frecuente es aprovechar la protección adecuada, en otros espacios en los que creemos que no existe tanto riesgo. Sin embargo, unas vacaciones en la nieve este invierno pueden ser igual o incluso más peligrosas para tu piel. Aquí no solo puede afectarte el sol, sino también el frío.
Los efectos del frío en la piel son muy variados. Pueden ir desde rojeces hasta sequedad y tirantez.
Las zonas del cuerpo más afectadas suelen ser las que están expuestas, como las manos, el cuello, el escote y, en la cara, los labios y las mejillas.
De todos los problemas, el de la piel seca es el más frecuente. Para quienes de normal ya tengan una piel que sufra sequedad, la deshidratación puede presentarse como un reto adicional, que no debe menospreciarse.
De esta forma, el frío y el sol se presentan en una combinación de alto riesgo, si vamos a esquiar o a disfrutar de un día de nieve.
Para combatirlos, lo mejor es hacerlo en los factores que mejores ventajas nos aporten. Por un lado, la protección solar adecuada a nuestra piel, con lo que evitar quemaduras y otros problemas derivados de esa exposición solar.
Por otro lado, una crema hidratante, que mantenga nuestra piel alejada del peligro de la sequedad y la deshidratación, al mismo tiempo que le aporta una imagen estética saludable y atractiva.
Ambas cualidades puedes aprovecharlas de forma conjunta con un solo producto, la crema hidratante de aloe vera, que tienes disponible en la tienda online de Aloe Plus Lanzarote.
Esta crema se ha desarrollado de forma específica para las pieles que sean claras y demasiado sensibles, sobre todo a la exposición solar.
Por ese motivo cuenta con una protección FPS 50+, con la que no deberás temer a las radiaciones UVA, UVB e IR.
Además del filtro solar, esta crema cuenta con glicerina, que hace de humectante; vitamina E, destacable por los antirradicales; y también aloe vera.
La presencia de aloe vera en esta crema nos ofrece múltiples beneficios. Entre ellos y específicamente para combatir el frío, el de ser un excelente regenerador celular.
Si aplicamos la crema sobre la piel todos los días que vayamos a tener que soportar el frío, incluso varias veces al día en caso de una exposición prolongada, le ofreceremos una protección adicional y unas propiedades regeneradoras, con las que mantener el mejor estado posible de nuestra cara, nuestras manos o la zona corporal donde se aplique.
Además de regenerar tu piel, la crema hidratante de aloe vera también destaca por ese factor de hidratación, tan necesario para preservar la seguridad de la piel en todo momento.
Se le suma su efecto calmante. En caso de que las manos ya hayan sufrido algunas consecuencias por el frío o por demasiada exposición solar, notaremos este beneficio de forma inmediata.
El aloe vera consigue calmar incluso las zonas más enrojecidas o quemadas por el sol, propiedad que nos sirve igualmente en invierno y aunque hayas ido a la nieve.
Por descontado, puedes usar la crema hidratante de aloe vera en cualquier momento del año. Tan efectiva es ante los riesgos del invierno, como también ante los que pueden sufrirse en verano.
Esta crema en concreto se recomienda iniciar en su aplicación, al menos 30 minutos antes de la exposición al frío y/o al sol.
Para después de esta exposición, te recomendamos que aproveches alguna otra crema hidratante con aloe, que ayudará a calmar tu piel y seguir protegiéndola en todo momento. Si has sufrido alguna quemadura, lo notarás todavía de forma más notoria.
Para una protección integral, puedes aprovechar todos los componentes del Kit Solar 50 que también tienes disponible en nuestra tienda online.
Además de la crema hidratante de aloe vera, incluimos un bifásico capilar, un protector solar, un gel dérmico y un protector labial con aloe vera, ya que los labios también pueden sufrir tanto por el frío como por el sol.