Uno de los principales problemas que nos surgen al comprar fruta fresca
es que debemos consumirla rápidamente para evitar su deterioro. Sin embargo,
con los años, numerosos estudios avalan que el uso de una capa fina de aloe vera sobre fruta fresca funciona como un estupendo conservante natural.
Se ha demostrado que los polisacáridos, las bacteriocinas, los aceites
esenciales, las enzimas, las proteínas y los lípidos son recubrimientos
naturales que tienen un gran potencial
como conservantes naturales. Por ello, desde hace unos años, los
científicos han puesto interés en el aloe vera.
Éste sirve como un recubrimiento natural y comestible, de ahí que se
hayan realizado numerosos estudios para usar el gel de aloe vera como base de
los elementos usados en el recubrimiento de frutas y verduras.
Se ha probado que el gel de aloe vera es uno de los mejores
recubrimientos conservantes comestibles. Además, biológicamente hablando, es
uno de los conservantes más seguros para
usar en una gran variedad de alimentos. Esto se debe a que el aloe vera
para el proceso de conservación tiene propiedades bioquímicas, es
biodegradable, tiene la capacidad de crear una película protectora sobre el
producto y actúa como antimicrobiano, es decir, elimina o inhibe el
crecimiento de microorganismos.
Así mismo, el aloe vera está compuesto principalmente por polisacáridos y actúa como una barrera natural contra la humedad y el oxígeno, que son los principales agentes de deterioro de las frutas y verduras. De esta manera, el gel de aloe vera tiene la capacidad de prolongar la vida útil de las frutas y verduras al minimizar la tasa de respiración y mantener su calidad (color, sabor, etc.).
Como vemos, el aloe vera no nos dejará nunca de sorprender. ¿Hacemos la prueba en casa? Sumerge fruta fresca o verdura en el gel de aloe vera, verás como se mantiene por mucho más tiempo.