Las propiedades del aloe son numerosas y, entre ellas, destaca por sus efectos antisépticos y cicatrizantes. Esto plantea a mucha gente si el aloe vera para heridas infectadas es apropiado.
Para responder a ello, primero hay que saber que una herida es el resultado de una rotura de la superficie de la piel. Puede tener muchas causas, normalmente se produce por cortes, quemaduras, desgarros o aplastamientos de la piel.
Dependiendo de su extensión, profundidad y gravedad (entre otros factores), hay que aplicar un tratamiento efectivo diferente. El objetivo es, según corresponda, detener la hemorragia, desinfectar la herida y reducir el efecto inflamatorio.
En todo este proceso, el aloe vera se presenta como un complemento al tratamiento escogido, con funciones importantes que pueden ayudar a mejorar la cicatrización de forma segura y al alivio de la persona.
¿El aloe vera es bueno para las heridas?
La consulta sobre si el aloe vera es bueno para las heridas ha sido planteada (y no pocas veces) incluso entre la comunidad científica. Esto ha derivado en numerosos estudios que intentan aclarar las propiedades que el aloe puede aportar a una herida.
Sin embargo, no existe un solo tipo de herida, hay numerosas clasificaciones, desde pequeñas hasta profundas, agudas, penetrantes, punzantes, contusas o provocadas por quemaduras, solo por mencionar algunos casos.
Al final, la evidencia científica lo que expone sobre si el aloe vera es bueno para las heridas es que se recomienda cuando se den estas condiciones:
- Cuando la herida o quemadura es menor (por ejemplo, de primer y segundo grado).
- Como complemento a un tratamiento específico y siempre en formato gel, para evitar cualquier tipo de reacción.
Por tanto, si se trata de heridas menores (incluidas también las heridas infectadas) y ya contamos con un tratamiento específico, los
geles con Aloe Vera pueden ser ese complemento ideal, con el que acelerar la cicatrización y proteger la zona afectada ante posibles infecciones.
Propiedades el aloe vera para heridas infectadas
Se indica con frecuencia que es bueno el aloe vera para heridas porque es cicatrizante y es antiséptico. Pero en realidad, ¿cómo afecta a nuestra piel cuando lo aplicamos directamente? ¿Por qué tiene esas propiedades concretamente?
El hecho de que el aloe sea cicatrizante se debe a que en su composición tiene aminoácidos y proteínas. Estos elementos intervienen en la formación de fibra colágena y vitamina C que se utilizan por nuestro organismo para acelerar la cicatrización de una herida.
Por tanto, el aloe vera lo que hace al ser aplicado en la piel es promover la proliferación de las células que intervienen en la cicatrización. Por ese motivo también se dice con frecuencia que es un “aliado” para nuestro cuerpo. Ayuda en la formación específica de las células que necesitamos para cicatrizar nuestras heridas.
¿Cómo aplicar aloe vera en las heridas?
En nuestra tienda online tienes numerosos productos de
aloe vera para el cuerpo y para cada uno de ellos se indican consejos de aplicación. Por lo general, se pueden poner directamente sobre la piel y, según cada caso, hacer un masaje o extender hasta que se absorba del todo.
Pero a la hora de ver cómo aplicar aloe vera en heridas, el proceso es algo distinto, ya que hablamos de una zona de la piel que está afectada, es decir, que no se encuentra en un estado “normal”.
Cabe recordar que no hablamos de aloe vera para heridas abiertas, ya que estas requieren un tratamiento con el que cerrar la zona y promover una curación interna y externa segura.
El aloe vera para heridas (infectadas o no) es apropiado cuando hablamos de casos leves, superficiales y similares. A pesar de ello, lo primero que debemos hacer siempre es limpiar la herida lo mejor posible.
Hay muchos productos recomendados, pero en la práctica agua y jabón es todo lo que necesitas. Siempre con máximo cuidado en su aplicación, para evitar dolor.
A continuación seca la herida. Debes usar una toalla esponjosa, mediante una suave presión que absorba el agua y la humedad. No frotes nunca la herida.
Con la zona ya totalmente limpia, aplica el gel de aloe. Por su frescor natural notarás un alivio inmediato. Extiende de forma suave por todo el área afectada y espera unos instantes a que la absorción natural haga que la piel vuelva a estar seca.
A continuación, pon un vendaje que cubra la zona afectada para evitar golpes, tocar otras superficies o incluso que la herida se ensucie y corra el riesgo de infectarse.