Xerosis Cutánea

La xerosis cutánea es un fenómeno que puede sufrir la piel cuando desciende de forma grave su humedad. Es conocida popularmente como "piel seca", aunque en la práctica se puede considerar como un nivel avanzado de sequedad.

La capa córnea, que es la más exterior de la epidermis, cuenta con 20 estratos de células epidérmicas, que sirven de barrera cutánea para evitar la deshidratación, así como la entrada de sustancias externas en la piel. El contenido hídrico de la capa córnea varía entre un 10% y un 15%. Cuando desciende del 10% estamos ante xerosis cutánea.

Las consecuencias de padecer este nivel de piel seca no son excesivamente graves, pero sí bastante molestas e incluso antiestéticas. La piel en estas condiciones es muy vulnerable, tiene un tono apagado y un tacto áspero. Además, también son más visibles las arrugas y puede descamarse fácilmente. Una piel que sufre xerosis cutánea corre un mayor riesgo de sufrir infecciones o enfermedades cutáneas como psoriasis, ictiosis, dermatitis atópica o eccemas. Esto implica que la persona tiene una sensación de tirantez en la piel o incluso nota picor constante. Hay muchas causas que pueden motivar xerosis cutánea, desde el envejecimiento de la piel hasta una dieta deficiente, una exposición prolongada al sol, higiene poco apropiada de la piel, el uso de medicamentos o algunas enfermedades como la diabetes.