Agua de rosas

El agua de rosas se obtiene mediante la destilación por vapor de pétalos de rosa. El aceite esencial obtenido de este proceso es destilado y el producto resultante es esta agua.

El agua de rosas tiene múltiples usos, aunque sus dos principales beneficios son sus efectos antioxidantes por la alta concentración en vitamina C y su poder de limpieza.

A nivel práctico podemos usar los diferentes productos con agua de rosas para limpiar e hidratar la piel, como efectivo antiacné, para reducir las bolsas en los ojos, para los pies cansados e incluso para prevenir la caída del cabello y para conciliar el sueño. En cualquier caso, el uso más socorrido del agua de rosas es como producto cosmético antienvejecimiento, ya que ayuda a regular los niveles de colágeno en la piel y a reducir la presencia y/o visibilidad de arrugas y estrías.

Las vitaminas B, C y E que contiene también ayudan en estas funciones. La otra aplicación más conocida del agua de rosas es como tratamiento antiacné. Gracias a su efecto astringente, puede regular la producción de sebo, nivelar la grasa y prevenir la aparición de acné. También sirve en su tratamiento, por su efecto antiinflamatorio y su poder cicatrizante.