Sí. Efectivamente, existe la posibilidad de ser o incluso de desarrollar, una alergia con respecto a uno o varios de los nutrientes del Aloe Vera.
El problema con las alergias es que son muy difíciles de investigar. La causa de la alergia no está siempre clara, ni mucho menos los efectos que puede llegar a desencadenar. Pese a ello, parece que hay suficientes evidencias como para establecer una pauta común entre quienes han tenido contacto con el aloe vera y han desarrollado reacciones alérgicas.
Se considera que las personas que tienen alergia a plantas de la familia de las liliáceas, tienen más probabilidades de ser alérgicas al aloe vera.
Síntomas de alergia al aloe vera
En el caso de alergia al
aloe vera por contacto directo, normalmente vemos entre sus síntomas:
- La irritación de la piel
- Inflamación de la zona afectada
- Aparición de sarpullidos
- Sensación de ardor
Si nuestra piel muestra síntomas después de un uso directo de la planta sobre la misma, hay que tener en cuenta si ha podido ser causado por un mal uso.
No se recomienda consumir pulpa de aloe vera con contenido de acíbar o látex. Si aplicamos el gel del interior de la hoja sobre la piel sin haber retirado previamente el acíbar o también conocido como aloína, es muy probable que nuestra piel sufra alguna reacción a esta sustancia y esto nos haga pensar que somos alérgicos al aloe vera en general.
Si el aloe vera se ha ingerido con contenido de acíbar, las consecuencias suelen ir más ligadas a náuseas, diarrea y vómitos. Por eso, es tan importante el tratamiento de la hoja antes de un uso directo.
Recomendaciones para las personas alérgicas al aloe vera
Hay que tener en cuenta que el aloe vera puede causar diferentes efectos, según si se aplica sobre la piel o si se ingiere. Pero que se den en un caso no significa que se vayan a dar en el otro.
Es decir que es posible que puedas aplicar aloe vera sobre tu piel sin sufrir ningún efecto, pero que el jugo de Aloe Vera ingerido sí motive la aparición de algunos síntomas.
En cualquier caso, es recomendable no superar una dosis diaria del jugo de aloe o de las cápsulas, si eliges ese formato.
También es posible que si eliges productos que combinan alguna proporción de aloe con otros ingredientes activos, no sufras reacciones alérgicas significativas.
Por ejemplo, el
Gel Dérmico de Aloe Vera es recomendable para garantizar una óptima hidratación de la piel y para protegerla.
Otro ejemplo de producto que lleva aloe vera, pero no lo contiene de forma predominante respecto a otros ingredientes, es el
Exfoliante Facial y Corporal de Vino. Una leche corporal con propiedades exfoliantes, que ayuda a una limpieza profunda de la piel.
Tiene parte de aloe vera, por sus propiedades hidratante, calmante y regenerador celular, pero destacan el aceite de pepita de uva y el exfoliante de cáscara de nuez. Con el aceite se aprovechan sus antioxidantes, así como la presencia de vitaminas C, D y E y de betacaroteno. Por su parte, el exfoliante natural ayuda a una exfoliación mecánica suave y sin riesgo.
Como complemento a estos ingredientes activos, también tiene glicerina, de la que se aprovechan sus cualidades humectantes.
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