La protección solar en verano es imprescindible para que la exposición al sol no nos provoque problemas en la piel.
Si queremos cuidarnos lo mejor posible, tanto en los meses de temperaturas más altas, como también el resto del año, debemos contar con la protección adecuada y, sobre todo los nutrientes naturales óptimos.
El aloe vera, como en tantas otras facetas del día a día, también resulta un aliado importantísimo a la hora de tratar quemaduras solares, prevenirlas todo lo posible y ofrecer a nuestra piel el cuidado que buscamos.
Tomar el sol no es dañino, todo lo contrario, es un hábito saludable que puede beneficiarnos en muchos sentidos.
Sin embargo, es muy difícil diferenciar entre una exposición saludable y una sobre exposición, que puede ser realmente perjudicial para nuestra piel y para nuestra salud.
Lo que la mayoría de gente buscar al exponer su piel al sol es obtener un bronceado atractivo. En la práctica consiste en una reacción del cuerpo que, al sufrir una exposición prolongada al sol, fabrica más melanina y adquiere una tonalidad más oscura. Es así como obtenemos el famoso bronceado.
Sin embargo, la radiación ultravioleta puede provocar muy diversos síntomas en nuestra piel, tanto a corto como a largo plazo.
A corto plazo se identifican con facilidad las quemaduras solares, que pueden aparecer desde las populares placas rojas en la piel hasta ampollas en los casos más graves.
A largo plazo, afecta a la textura de la piel y a su elasticidad, provoca envejecimiento prematuro, aparición de arrugas, de manchas solares y aumenta el riesgo de que se formen melanomas.
Todos estos efectos podemos tratarlos con una prevención adecuada. Por ese motivo se insiste tanto en que la exposición solar, debe ir acompañada tanto de prudencia como de un protector para la piel óptimo para cada persona y, sobre todo, para cada fototipo de la piel.
Incluso en el caso de que intentemos tener toda la precaución posible, las quemaduras solares pueden aparecer.
Si padeces este problema, hay distintas opciones que pueden ayudarte a calmar la zona afectada y a que se cure más rápidamente:
Aloe Vera: Sus efectos sobre la piel anteponen este producto a otros como el After Sun, sobre todo cuando se sufren quemaduras solares.
Hidratación: Uno de los principales objetivos debe ser mantener la hidratación de la piel, tanto vía tópica como bebiendo mucha agua.
Sin sol: Con quemaduras solares, lo que menos debes hacer es volver a tomar el sol. Intenta siempre que la zona afectada no vuelva a sufrir una exposición directa.
Refresca la zona: Para obtener un mayor alivio, puedes utilizar toallas o paños mojados en agua fresca y colocarlos allí donde se ha producido la quemadura.