El aloe vera ha sido desde hace siglos una de las plantas más utilizadas en la medicina natural para combatir enfermedades.
Hoy nos centraremos en esa relación entre el aloe vera y el cáncer, más concretamente en las propiedades que aporta a personas que padecen esta enfermedad.
En primer lugar, hay que dejar claro que en ningún caso está demostrado que el aloe vera cure esta enfermedad, pero sí puede paliar ciertos efectos secundarios derivados de los diferentes tratamientos de quimioterapia. Por ese motivo sí se relacionan aloe vera y radioterapia.
Los beneficios de esta planta con respecto a este tratamiento son los siguientes:
Una de las consecuencias de muchos de estos tratamientos es la bajada de las defensas que producen en los pacientes.
El aloe puede ayudarnos a combatir ese cansancio. La planta favorece la absorción de vitaminas y antioxidantes, ayudando también a limpiar el exceso de químicos en la sangre.
Otro efecto es la aparición de incómodas heridas en las mucosas, especialmente en la lengua, en el paladar, en las encías y en los labios.
El aloe evita su aparición y contribuye también a combatirlas gracias a sus propiedades cicatrizantes, reparadoras y regeneradoras.
La quimioterapia suele dejar a los pacientes con muy pocas ganas de ingerir alimentos. Tomar aloe vera, ya sea en pulpa o en jugo, contribuirá a combatir esa inapetencia. Ya que nos aporta un extra de nutrientes, fortaleciendo el sistema inmunológico y digestivo.
El aloe permite la desinflamación y la hidratación de las mucosas. Otro de los problemas que aparecen cuando se está bajo estos tratamientos.
Además de todo ello, hay que destacar también la importancia que ha tenido en los últimos años el aloe vera como soporte para tratamientos sanitarios.
Según expuso en el II Congreso Europeo de Aloe Vera el catedrático de química orgánica de la Universidad de Cádiz, Francisco Antonio Macías, el acemanano, un compuesto que se encuentra en las hojas de aloe vera, puede contribuir a mejorar la eficacia de los tratamientos contra el cáncer al actuar como “vehículo que lleva el principio activo a la zona afectada”, convirtiéndose en un complemento beneficioso en estos procesos de medicación oncológica.
Como podemos comprobar en la relación entre el aloe vera y el cáncer, es muy importante recordar que el aloe no es un medicamento ni debe verse como tal. No acaba con el cáncer, pero sí puede ayudarnos a contrarrestar ciertas consecuencias negativas asociadas a esta cruel enfermedad, regulando los niveles de nuestro organismo y sirviendo de refuerzo a las defensas.
Por tanto, durante cualquier proceso médico relacionado con el cáncer, puedes consultar a tu médico todos aquellos aliados naturales que pueden ayudar a fortalecer tu organismo y reducir las molestias de posibles efectos que se pueden reproducir a causa de ciertos tratamientos.
De esta manera puedes aprovechar todos los beneficios del aloe vera contra el cáncer y pasar el tratamiento de una forma más confortable.
Tampoco podemos identificar de forma directa el aloe para el cáncer como un elemento natural de carácter preventivo.
Lo que sí podemos constatar en la relación entre el aloe vera y el cáncer, es que nos ayuda de forma indirecta a reducir la probabilidad de su desarrollo.
Muchos tipos de cáncer surgen y evolucionan más rápido cuando el cuerpo carece de suficientes defensas o está debilitado.
La gran cantidad de nutrientes, vitaminas y minerales que aporta el aloe vera, ayuda a reforzar el organismo. Obviamente, no solo es un factor clave para reducir la probabilidad de enfermedades como el cáncer, sino también de muchas otras dolencias.
Sus propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas y antivirales, junto a otras hipoglucémicas e hipolipidémicas sí presentan al aloe como una de las mejores ayudas naturales que puedes aportar a tu organismo, en cualquier momento de tu vida.
El aloe vera puede ayudarte tanto de forma externa como interna. Para el cuidado de la piel y de problemas cutáneos, tienes en nuestra tienda online una amplia gama de productos de aloe vera para el cuerpo, que puedes añadir a tu higiene personal o utilizar de forma específica ante un problema como el acné, la aparición de estrías, picaduras, heridas, cicatrices y muchos otros casos.
Por otro lado, tienes los complementos alimenticios naturales de aloe. Cuentan con un alto contenido en fibra, con todos los beneficios que conlleva, así como vitaminas B, C y E, que reforzarán tu sistema inmunitario.
El jugo de aloe vera o su alternativa en cápsulas, gracias a sus propiedades antioxidantes, es útil incluso para reducir los signos de envejecimiento.